lunes, 22 de febrero de 2016

Un virus con nombre de bosque, Zika

Un poco sobre el virus

El virus Zika pertenece al grupo de los Arbovirus que engloba a todos aquellos virus que emplean como vectores a los artrópodos, transmitiéndose a través de su picadura. Dentro de este grupo se le incluye en la Familia Flaviviridae, Género Flavivirus, al que también pertenecen los virus del dengue y la fiebre amarilla; en estos casos el vector son los mosquitos.

El material genético que portan es ARN de una sola cadena con polaridad positiva, es decir, codifican proteínas que son traducidas directamente desde esta cadena de ARN. Son virus que poseen envoltura rodeando a la cápside vírica.

De manera general, los virus que se transmiten por mosquitos del genero Culex suelen asociarse a síndromes neurológicos (como el virus West Nile) y los virus que se transmiten por mosquitos del género Aedes manifiestan síndromes hemorrágicos (como el virus dengue) . En el caso del virus Zika se han encontrado diferentes especies de mosquitos del género Aedes capaces de transmitir la enfermedad.

El ciclo biológico es similar al de los virus Dengue y Chikungunya. Presentan un ciclo selvático y un ciclo urbano. El ciclo selvático se sostiene entre primates no humanos y mosquitos, y el ciclo urbano se mantiene entre humanos y mosquitos urbanos como Aedes aegypti y/o Aedes albopictus.


Andanzas del virus

El primer aislado del virus se obtuvo en los bosques Zika de Uganda en 1947, a partir de un mono Rhesus mientras se llevaban a cabo estudios sobre el virus de la fiebre amarilla. Posteriormente se fue encontrando en otros países subsaharianos. Desde 1969 hasta la actualidad se han producido toda una serie de brotes del virus en humanos en diferentes países de África (Uganda, Nigeria, Senegal, Costa de Marfil) y Asia (Pakistan, Malasia, Camboya, Indonesia).

En el 2007 es cuando el virus da el salto detectándose el primer brote fuera de África-Asia y tuvo lugar en Yap (isla de Micronesia).

En 2013-2014 hubo un segundo brote en el Pacífico, en la Polinesia Francesa con 8200 casos sospechosos y 396 casos confirmados por PCR.

En la actualidad estamos viviendo un tercer brote, esta vez en Las Américas cuyo posible origen es la Isla de Pascua (2014) y llegó a Brasil (2014) a raíz de un evento deportivo.
El 1 de febrero de 2016 la OMS la declara Emergencia de Salud Pública.


Transmisión y enfermedad

Virus emergente, junto con el Dengue y Chikungunya que han visto favorecida su expansión gracias al rápido transporte de personas y mercancías.

El virus se ha encontrado en 17 especies de mosquitos del género Aedes. Además de la picadura de mosquitos infectados, se están estudiando otras posibles vías de transmisión, como son la transplacentaria, sexual y mediante transfusiones de sangre.

Sobre la transmisión de la madre al feto queda mucho por estudiar, no se conoce bien las circunstancias que tienen que darse para que esto ocurra. Respecto a la transmisión sexual, es posible que suceda si se mantienen relaciones sexuales sin protección durante los 28 días posteriores de la infección debido a la presencia del virus en el semen.

Lo primero que cabe destacar es que el 80% de las infecciones son asintomáticas, se padece la infección y remite sin que tengamos percepción de ello. En el caso de manifestarse, los síntomas más habituales son: erupciones en la piel (maculopapulares), fiebre baja que cede a las 24-48 horas después de la aparición de la erupción, dolor articular, y conjuntivitis no purulenta. Los síntomas suelen remitir a los 3-5 días. Cuando se presentan los síntomas, lo más habitual es que no se requiera hospitalización y en muy pocos casos suele haber complicaciones. La microcefalia congénita y el síndrome de Guiillain-Barré (SGB) son dos de las posibles complicaciones que se pueden encontrar, pero respecto a esto no hay datos y estudios fiables que arrojen luz al respecto, pongamos de ejemplo Colombia, que es el segundo país más afectado por detrás de Brasil, con unos 20.000 casos, y no hay diagnosticados, hasta el momento, ningún caso con microcefalia.


Actualmente no existe vacuna ni tratamiento específico.
Erupción maculopapular. Imagen tomada del blog: Vitalfy.


El diagnóstico

El periodo de incubación de la enfermedad es de 3-12 días, se resuelve en aproximadamente 7 y la mayoría de las veces el cuadro clínico es leve e incluso asintomático, produciéndose en muy pocos casos complicaciones.

El laboratorio de referencia para el diagnóstico de esta enfermedad pertenece al Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III. Las pruebas que se realizan son tanto moleculares, PCR de diseño propio como comerciales; como serológicas, inmunofluorescencia (in house y comerciales) y ensayos de neutralización.

Durante los primeros días después de la picadura del mosquito, las técnicas de diagnóstico se basan en la técnica detección directa, mediante aislamiento del virus a partir de la muestra clínica (viremia) o a partir de la detección del ARN viral mediante PCR. Pasados los primeros días, las pruebas de diagnóstico son indirectas, mediante métodos serológicos, detección de anticuerpos (IgM e IgG en suero) o pruebas de neutralización, siendo esta última la utilizada para la confirmación. Las pruebas serológicas con IgG pueden dar reacción cruzada con dengue o en personas que han sido vacunadas contra otro flavivirus, como fiebre amarilla, por ejemplo.


Situación en España

Laboratorio de referencia en el Centro Nacional de Microbiología (CNM-ISCIII)
Objetivo: Detectar casos importados, mejorar el manejo, prevenir la transmisión.
Centro de Vigilancia: Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII).

En España han sido detectados 26 casos importados confirmados a fecha 17-02-2016, la mayoría de estas personas estuvieron durante las Navidades en zonas endémicas de circulación del virus.

Hasta la fecha, todos los casos detectados se tratan de casos importadas, pero no obstante, y a priori, se dan las circunstancias para que el virus pueda circular en nuestra región debido a la presencia de un vector capaz de transmitir la enfermedad, el mosquito tigre (Aedes albopictus). En estos momentos existe una barrera estacional entre la circulación del virus en Las Américas y el invierno en España, periodo en el que el mosquito no presenta actividad en la mayor parte de la Península, pero habrá que estar preparados para la primavera y el verano, cuando la circulación del mosquito comience, y comiencen los viajes veraniegos a las zonas donde el virus circula.


Un poco sobre el vector

El principal mosquito que transmite el virus es el Aedes aegypti, que en la actualidad no lo tenemos en España. El que sí tenemos, no desde hace mucho, es el mosquito tigre (Aedes albopictus) y es un buen candidato para hacer de vector en la transmisión de la enfermedad. Recordemos qué significa esto porque el mosquito en sí no causa la enfermedad. Una persona que lleva el virus, puede ser picada por una hembra de mosquito, al succionar la sangre puede tomar también al virus; éste, después de permanecer por el organismo del mosquito, termina acumulándose en las glándulas salivares donde permanecerá hasta que vuelva a picar a otra persona, transmitiéndole el virus durante la picadura. A esto llamamos vector, el mosquito es el vehículo que utiliza el virus para ir de persona en persona.

El mosquito tigre se ha ido expandiendo desde Asia gracias fundamentalmente al comercio de bambú de la suerte y de los neumáticos. Actualmente se encuentra en toda la cuenca mediterránea y está incluido en el “Catálogo español de especies exóticas invasoras”. En el año 2004 se encontró por primera vez en Sant Cugat del Vallès, y gracias al transporte a través de las carreteras, se ha extendido a través del transporte de personas y mercancías terrestres a toda la cuenca mediterránea desde Algeciras a Francia y las previsiones son que tarde o temprano se extienda por toda la península.

La hembra es la hematófaga, y se caracteriza por presentar una línea blanca por el tórax desde la cabeza. Pica durante el día, vuela cerca del suelo y es difícil de detectar antes de que pique, aunque ocasionalmente puede entrar en las casas, lo más habitual es que viva entre la vegetación, en zonas ajardinadas.

La fase larvaria dura muy poco, de 5 a 6 días, éstas viven en el agua, por lo que la acumulación de agua es imprescindible para que concluya su desarrollo. No obstante, el periodo larvario es tan corto que no requiere grandes superficies de agua, de hecho se ha adaptado muy bien a las condiciones antrópicas y es capaz de desarrollarse en pequeñas superficies acuáticas, como un cenicero con agua en un jardín, pequeños charcos formados por el riego, bebederos de animales, tiestos, comederos, etc. Pueden poner huevos resistentes para pasar el invierno, pueden soportar olas de frío de -10ºC y una vez que llega la primavera, con una tormenta que produzca charcos puede conducir a la aparición de una plaga de mosquitos.

La mejor manera de prevenir la picadura del mosquito es el empleo de repelentes durante el día, teniendo en cuenta que es de actividad diurna. Y tenemos que tener presente, que un mosquito es un vector, para que nos transmita una enfermedad, antes ha tenido que “tomarlo” de otra persona infectada.


Información adicional:


Línea característica del mosquito.
Imagen tomada de la web: 
atrapaeltigre.com
·         Proyecto Atrapa el tigre
  • Atrapaeltigre.com se trata de un proyecto de vigilancia pasiva del mosquito Aedes albopictus de participación ciudadana que participa a través de una app y de fotografías hechas por ellos georrefeneciadas.

  • Consulta de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital La Paz-Carlos III:

665 629 890; 91 727 70 00 ext. 81337.
  • ·        Información a viajeros que tengan pensado ir a zonas con circulación del virus (Ministerio de Sanidad). Virus Zika.



Agradecimientos
Me gustaría dar las gracias por la revisión exhaustiva del texto y sus sugerencias a

Ana Vázquez González del “Laboratorio de Arbovirus y Enfermedades Víricas Importadas”, 
Centro Nacional de Microbiología-Instituto de Salud Carlos III.