Un poco sobre el virus
El virus Zika pertenece al grupo
de los Arbovirus que engloba a todos aquellos virus que emplean como vectores a
los artrópodos, transmitiéndose a través de su picadura. Dentro de este grupo
se le incluye en la Familia Flaviviridae,
Género Flavivirus, al que también
pertenecen los virus del dengue y la fiebre amarilla; en estos casos el vector son
los mosquitos.
El material genético que portan
es ARN de una sola cadena con polaridad positiva, es decir, codifican proteínas
que son traducidas directamente desde esta cadena de ARN. Son virus que poseen
envoltura rodeando a la cápside vírica.
De manera general, los virus que
se transmiten por mosquitos del genero Culex
suelen asociarse a síndromes neurológicos (como el virus West Nile) y los virus
que se transmiten por mosquitos del género Aedes
manifiestan síndromes hemorrágicos (como el virus dengue) . En el caso del
virus Zika se han encontrado diferentes especies de mosquitos del género Aedes capaces de transmitir la
enfermedad.
El ciclo biológico es similar al
de los virus Dengue y Chikungunya. Presentan un ciclo selvático y un ciclo
urbano. El ciclo selvático se sostiene entre primates no humanos y mosquitos, y
el ciclo urbano se mantiene entre humanos y mosquitos urbanos como Aedes aegypti y/o Aedes albopictus.
Andanzas del virus
El primer aislado del virus se
obtuvo en los bosques Zika de Uganda en 1947, a partir de un mono Rhesus mientras se llevaban a cabo estudios
sobre el virus de la fiebre amarilla. Posteriormente se fue encontrando en otros
países subsaharianos. Desde 1969 hasta la actualidad se han producido toda una
serie de brotes del virus en humanos en diferentes países de África (Uganda,
Nigeria, Senegal, Costa de Marfil) y Asia (Pakistan, Malasia, Camboya,
Indonesia).
En el 2007 es cuando el virus da
el salto detectándose el primer brote fuera de África-Asia y tuvo lugar en Yap
(isla de Micronesia).
En 2013-2014 hubo un segundo brote
en el Pacífico, en la Polinesia Francesa con 8200 casos sospechosos y 396 casos
confirmados por PCR.
En la actualidad estamos viviendo
un tercer brote, esta vez en Las Américas cuyo posible origen es la Isla de
Pascua (2014) y llegó a Brasil (2014) a raíz de un evento deportivo.
El 1 de febrero de 2016 la OMS la
declara Emergencia de Salud Pública.
Transmisión y enfermedad
Virus emergente, junto con el
Dengue y Chikungunya que han visto favorecida su expansión gracias al rápido
transporte de personas y mercancías.
El virus se ha encontrado en 17
especies de mosquitos del género Aedes. Además
de la picadura de mosquitos infectados, se están estudiando otras posibles vías
de transmisión, como son la transplacentaria, sexual y mediante transfusiones
de sangre.
Sobre la transmisión de la madre
al feto queda mucho por estudiar, no se conoce bien las circunstancias que
tienen que darse para que esto ocurra. Respecto a la transmisión sexual, es
posible que suceda si se mantienen relaciones sexuales sin protección durante
los 28 días posteriores de la infección debido a la presencia del virus en el
semen.
Lo primero que cabe destacar es
que el 80% de las infecciones son
asintomáticas, se padece la infección y remite sin que tengamos percepción
de ello. En el caso de manifestarse, los síntomas más habituales son: erupciones
en la piel (maculopapulares), fiebre baja que cede a las 24-48 horas después de
la aparición de la erupción, dolor articular, y conjuntivitis no purulenta. Los
síntomas suelen remitir a los 3-5 días. Cuando se presentan los síntomas, lo
más habitual es que no se requiera hospitalización y en muy pocos casos suele haber
complicaciones. La microcefalia congénita y el síndrome de Guiillain-Barré (SGB)
son dos de las posibles complicaciones que se pueden encontrar, pero respecto a
esto no hay datos y estudios fiables que arrojen luz al respecto, pongamos de
ejemplo Colombia, que es el segundo país más afectado por detrás de Brasil, con
unos 20.000 casos, y no hay diagnosticados, hasta el momento, ningún caso con
microcefalia.
Actualmente no existe vacuna ni
tratamiento específico.
Erupción maculopapular. Imagen tomada del blog: Vitalfy. |
El diagnóstico
El periodo de incubación de la
enfermedad es de 3-12 días, se resuelve en aproximadamente 7 y la mayoría de
las veces el cuadro clínico es leve e incluso asintomático, produciéndose en
muy pocos casos complicaciones.
El laboratorio de referencia para
el diagnóstico de esta enfermedad pertenece al Centro Nacional de Microbiología
del Instituto de Salud Carlos III. Las pruebas que se realizan son tanto
moleculares, PCR de diseño propio como comerciales; como serológicas,
inmunofluorescencia (in house y comerciales) y ensayos de neutralización.
Durante los primeros días después
de la picadura del mosquito, las técnicas de diagnóstico se basan en la técnica
detección directa, mediante aislamiento del virus a partir de la muestra
clínica (viremia) o a partir de la detección del ARN viral mediante PCR.
Pasados los primeros días, las pruebas de diagnóstico son indirectas, mediante métodos
serológicos, detección de anticuerpos (IgM e IgG en suero) o pruebas de
neutralización, siendo esta última la utilizada para la confirmación. Las
pruebas serológicas con IgG pueden dar reacción cruzada con dengue o en
personas que han sido vacunadas contra otro flavivirus, como fiebre amarilla,
por ejemplo.
Situación en España
Laboratorio de referencia en el
Centro Nacional de Microbiología (CNM-ISCIII)
Objetivo: Detectar casos
importados, mejorar el manejo, prevenir la transmisión.
Centro de Vigilancia: Centro
Nacional de Epidemiología (ISCIII).
En España han sido detectados 26
casos importados confirmados a fecha 17-02-2016, la mayoría de estas personas estuvieron
durante las Navidades en zonas endémicas de circulación del virus.
Hasta la fecha, todos los casos
detectados se tratan de casos importadas, pero no obstante, y a priori, se dan
las circunstancias para que el virus pueda circular en nuestra región debido a
la presencia de un vector capaz de transmitir la enfermedad, el mosquito tigre
(Aedes albopictus). En estos momentos
existe una barrera estacional entre la circulación del virus en Las Américas y
el invierno en España, periodo en el que el mosquito no presenta actividad en
la mayor parte de la Península, pero habrá que estar preparados para la
primavera y el verano, cuando la circulación del mosquito comience, y comiencen
los viajes veraniegos a las zonas donde el virus circula.
Un poco sobre el vector
El principal mosquito que
transmite el virus es el Aedes aegypti,
que en la actualidad no lo tenemos en España. El que sí tenemos, no desde hace
mucho, es el mosquito tigre (Aedes
albopictus) y es un buen candidato para hacer de vector en la transmisión
de la enfermedad. Recordemos qué significa esto porque el mosquito en sí no
causa la enfermedad. Una persona que lleva el virus, puede ser picada por una
hembra de mosquito, al succionar la sangre puede tomar también al virus; éste,
después de permanecer por el organismo del mosquito, termina acumulándose en las
glándulas salivares donde permanecerá hasta que vuelva a picar a otra persona,
transmitiéndole el virus durante la picadura. A esto llamamos vector, el
mosquito es el vehículo que utiliza el virus para ir de persona en persona.
El mosquito tigre se ha ido
expandiendo desde Asia gracias fundamentalmente al comercio de bambú de la
suerte y de los neumáticos. Actualmente se encuentra en toda la cuenca mediterránea
y está incluido en el “Catálogo español de especies exóticas invasoras”. En el
año 2004 se encontró por primera vez en Sant Cugat del Vallès, y gracias al
transporte a través de las carreteras, se ha extendido a través del transporte
de personas y mercancías terrestres a toda la cuenca mediterránea desde
Algeciras a Francia y las previsiones son que tarde o temprano se extienda por
toda la península.
La hembra es la hematófaga, y se
caracteriza por presentar una línea blanca por el tórax desde la cabeza. Pica
durante el día, vuela cerca del suelo y es difícil de detectar antes de que
pique, aunque ocasionalmente puede entrar en las casas, lo más habitual es que
viva entre la vegetación, en zonas ajardinadas.
La fase larvaria dura muy poco,
de 5 a 6 días, éstas viven en el agua, por lo que la acumulación de agua es
imprescindible para que concluya su desarrollo. No obstante, el periodo
larvario es tan corto que no requiere grandes superficies de agua, de hecho se
ha adaptado muy bien a las condiciones antrópicas y es capaz de desarrollarse
en pequeñas superficies acuáticas, como un cenicero con agua en un jardín,
pequeños charcos formados por el riego, bebederos de animales, tiestos,
comederos, etc. Pueden poner huevos resistentes para pasar el invierno, pueden
soportar olas de frío de -10ºC y una vez que llega la primavera, con una
tormenta que produzca charcos puede conducir a la aparición de una plaga de
mosquitos.
La mejor manera de prevenir la
picadura del mosquito es el empleo de repelentes durante el día, teniendo en
cuenta que es de actividad diurna. Y tenemos que tener presente, que un
mosquito es un vector, para que nos transmita una enfermedad, antes ha tenido
que “tomarlo” de otra persona infectada.
Información adicional:
Línea característica del mosquito. Imagen tomada de la web: atrapaeltigre.com |
·
Proyecto Atrapa el tigre
- Atrapaeltigre.com se trata de un proyecto de vigilancia pasiva del mosquito Aedes albopictus de participación ciudadana que participa a través de una app y de fotografías hechas por ellos georrefeneciadas.
- Consulta de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital La Paz-Carlos III:
665 629 890; 91 727 70 00 ext.
81337.
- · Información a viajeros que tengan pensado ir a zonas con circulación del virus (Ministerio de Sanidad). Virus Zika.
- · La información que proporciona el Ministerio de Sanidad
Agradecimientos
Me gustaría dar las gracias por
la revisión exhaustiva del texto y sus sugerencias a
Ana Vázquez González del “Laboratorio
de Arbovirus y Enfermedades Víricas
Importadas”,
Centro Nacional de Microbiología-Instituto de Salud Carlos III.